Diana Urrea es colombiana, residente desde hace 15 años en el País Vasco, miembro del partido Alternativa y parlamentaria por la coalición independentista vasca Euskal Herria (EH) Bildu. En el marco del II Foro por la paz de Colombia realizado en Montevideo los días 5, 6 y 7 de Junio dialogó con Notas sobre la realidad española y latinoamericana. Publicado los días 18 y 19 de Junio de 2015.
– ¿Cómo caracterizas la situación política colombiana en la actualidad?
– La situación social y política colombiana es dramática. No es poco importante que el 0,04% de la población colombiana ocupe el 64% de las tierras. Estamos hablando de cuatro familias que se reparten el conjunto de la tierra colombiana, y para llegar a esa situación se ha despojado a miles de familias de manera violenta.
Por otra parte, me parece importante destacar la creación de una subcomisión de género en el diálogo de paz, en la que por fin las colombianas ven una posibilidad de contar sus perspectivas sobre la guerra. No podemos olvidar que el 85% de las víctimas de esta guerra colombiana que data de hace 60 años, son en su mayoría mujeres, niñas y niños.
Claramente ellas son tomadas como un arma de guerra y, como dijera una compañera feminista, el cuerpo de las mujeres aparece como la última frontera del capitalismo.
si bien la conclusión de las mesas de diálogo en La Habana no va a suponer directamente la paz, si va a suponer una primera fase muy importante para el conjunto del movimiento social y político colombiano. Es fundamental apostarle al proceso de diálogo, que es un acontecimiento histórico que se encuentra asediado por múltiples intereses y circunstancias.
También quiero destacar dos cosas más: que es fundamental la inclusión del conjunto de la insurgencia, que excede a la participación de las FARC-EP. Asimismo, es necesario el cese al fuego bilateral, porque no se puede negociar en el medio del conflicto. No podemos seguir, día tras día, con la incertidumbre de si mañana los negociadores del gobierno se van a levantar de la mesa, porque mientras hablan en La Habana matan en Colombia. Si se apuesta por un proceso de diálogo, se tiene que ser consecuente con ello, por lo que urge el detenimiento de la actividad armada hasta que se termine este conflicto histórico.
– ¿Cuál es tu opinión sobre sobre el proceso de paz en curso entre la insurgencia de las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos?
– Consideramos que si bien la conclusión de las mesas de diálogo en La Habana no va a suponer directamente la paz, si va a suponer una primera fase muy importante para el conjunto del movimiento social y político colombiano. Es fundamental apostarle al proceso de diálogo, que es un acontecimiento histórico que se encuentra asediado por múltiples intereses y circunstancias.
En ese sentido hemos venido denunciando, desde Euskal Herria, la vulneración sistemática de derechos humanos que vive el pueblo colombiano desde hace seis décadas. El gobierno de Juan Manuel Santos va a Europa a hablar de la paz, pero no es más que un eufemismo para referirse a la paz de los mercados, a la paz para la inversión extranjera, cuando sabemos de su interés de que continúe de manera sistemática el expolio de los recursos naturales a costa, una vez más, del conjunto de las clases populares colombianas, de esos “nadies” como los llamaría el maestro Eduardo Galeano.
Por otra parte, quién se atreve a denunciar esta situación es constantemente criminalizado y perseguido, cuando no es directamente asesinado. Por eso motivo tenemos cientos de compañeros y compañeras que hoy no pueden estar aquí, en este foro. Están amenazados, están detenidos y su seguridad no está garantizada.
Hay que hablar de esta perversión, pero desde luego hay que apostar también por esta negociación, porque el problema de todo esto es que nada está acordado hasta que todo está acordado, no importa cuántos acuerdos parciales suscriban el gobierno y la insurgencia.
– ¿Cómo marcha el propio proceso de paz que desde hace algunos años viene atravesando el pueblo vasco?
el Estado español practica una política de venganza que continúa buscando la dispersión, atacando sobre todo a los familiares de las presas y presos políticos, que vulnera los derecho más elementales, incluso de detenidos gravemente enfermos que por cumplimiento de una ley española deberían salir de la cárcel.
– Desde luego compartimos muchas afinidades con la realidad colombiana, porque también tenemos un proceso de paz abierto en Euskal Herria, proceso en el que la organización ETA puso fin a su actividad armada, y en el que se estableció una hoja de ruta con verificación internacional para lograr la paz.
Pero verificamos una nula voluntad por parte del Estado español y del Estado francés en este proceso, que a través de sus gobiernos ofician directamente como enemigos de la paz. Principalmente el Estado español practica una política de venganza que continúa buscando la dispersión, atacando sobre todo a los familiares de las presas y presos políticos, que vulnera los derecho más elementales, incluso de detenidos gravemente enfermos que por cumplimiento de una ley española deberían salir de la cárcel.
Bajo la denominación de que todo es ETA, se sigue criminalizando y persiguiendo a la juventud vasca, una juventud combativa como lo es la de los países latinoamericanos. Ahora mismo se ha comenzado a producir en el País Vasco la detención de los abogados de las presas y presos políticos, de sus psicólogas, de sus médicas. Esto constituye un bloqueo constante al proceso de paz que exige la mayoría social vasca, que quiere finalizar esta etapa y transitar hacia una reparación para todas las víctimas que han visto lesionados sus derechos humanos, y no para las víctimas de primera y de segunda categoría que establece el gobierno español. Lo que buscamos es una memoria verdaderamente compartida por el conjunto de la sociedad y no esa memoria parcial que nos quieren vender.
– ¿Cómo se relaciona la actualidad de la lucha independentista vasca con la política de la coalición EH Bildu a la que representas parlamentariamente?
– Hay una apuesta política muy potente desde Euskal Herria Bildu, desde esta izquierda independentista y soberanista vasca que expresamos. Hay una orientación por lo que hemos dado en llamar la “vía vasca” como un camino para la constitución de una verdadera independencia, ya que de nada sirve tener un marco geográfico determinado sin tener soberanía. Es precisamente por esa soberanía real, plena, que nos negamos a la troika vasca, a la troika europea y a la troika imperialista.
Venimos avanzando ejerciendo mucha pedagogía, porque tenemos que explicar a todo el mundo, a todos los sectores, por qué es importante que tengan soberanía. Por qué es importante que decidamos nuestra política fiscal y nuestra política recaudatoria, por qué esto va a dar pie a políticas sociales y económicas que nos permitan vivir mejor. Por qué es importante poder decidir sobre la cuestión medioambiental, sobre las políticas de fractura hidráulica que son una realidad conocida en Latinoamérica.
Son estas las cuestiones sobre las cuales el pueblo vasco debe ejercer su decisión soberana. Esta apuesta la estamos haciendo no solo desde el conjunto del pueblo vasco, sino desde España y desde esa izquierda europea que busca un cambio radical en el sistema y que se enfrenta a una Unión Europea que implementa políticas genocidas.
Ahora mismo buscamos evitar un inminente tratado de libre comercio entre Europa y Estados Unidos, que desarma la soberanía de los pueblos y que ha sido votado con el apoyo del Partido Socialista Español (PSOE) y del Partido Popular (PP). Desde la derecha nacionalista que está en el gobierno vasco, aún no se han posicionado firmemente en su contra.
Ante este estado de situación, proponemos una vía alternativa, pero esa vía no tiene que ser impuesta, sino que debe ser construida entre todas y todos, para que se asiente en la voluntad popular tal como está pasando en Cataluña (con la salvedad de que allí la mayoría de las fuerzas políticas apoyan esta vía catalana hacia la independencia). Estamos atravesando un momento fundamental y consideramos que si no tomamos este tren lo vamos a perder. El pueblo catalán y escoses nos dan muchos ejemplos de lo que se debe hacer en la lucha por un derecho tan básico y elemental como el derecho a la autodeterminación.
Para nosotros lo ideal sería liberarnos de las ataduras del Estado español, pero evidentemente respetaremos la propia voluntad de la población vasca en relación a este tema. Por otro lado, constatamos que la derecha española del PP es casi residual y eso es algo que celebramos, porque quiere decir que la mayoría social vasca está harta ya, no solo del austericidio del PP, sino de la idea falaz e insistente de que todo es ETA. Ya pocos apoyan esa política de venganza hacia el pueblo vasco que durante tanto tiempo se ha llevado a cabo y que ahora azota con mayor violencia.
También tenemos muchas expectativas por ese fenómeno español que representa el Podemos, pese a que en Andalucía, que es una zona muy grande del Estado español y que puede dar una idea de cuál será el resultado de las elecciones estatales, hayan sacado muy buenos resultados pero quizás no los que esperaban
– ¿Que lectura hacen de la emergencia de nuevas formaciones políticas de izquierda a nivel europeo? ¿Qué esperanzas de cambio depositan en ellas?
– Tenemos muchas expectativas por la presencia de muchas fuerzas emergentes, que afectan de manera desigual los diferentes espacios que habitan: Euskal Herria, Cataluña, el Estado español, Grecia, Irlanda, etc. La verdad es que estamos muy esperanzados en este caso con Syriza, ya que hemos podido seguir y apoyar de manera directa su proceso político.
Tenemos un compañero que es eurodiputado y hace parte precisamente de esa izquierda radical y unitaria europea con conforman Podemos, Syriza, el Sinn Féin, etc. Consideramos fundamental esta articulación y así la hemos trabajado no solo en el conjunto de las instituciones europeas, sino también nutriéndonos y compartiendo agendas.
También tenemos muchas expectativas por ese fenómeno español que representa el Podemos, pese a que en Andalucía, que es una zona muy grande del Estado español y que puede dar una idea de cuál será el resultado de las elecciones estatales, hayan sacado muy buenos resultados pero quizás no los que esperaban. Al PSOE, que siempre ha tenido por bastión a Andalucía, pese a que ha estado cuatro años con unas tramas de corrupción bestiales, no le han podido arrebatar su hegemonía, por lo que ha sacado exactamente los mismos escaños que hace cuatro años.
Por nuestra parte, desde la política vasca queremos articular fuerzas, pero todavía tenemos incertidumbres porque Podemos no tiene muy en claro su programa y su política, ya que la están configurando todavía. En principio celebramos su irrupción y celebramos que haya espacio para la diversidad. Ojalá se constituya en una alternativa que nos permita discutir cuestiones como la descolonización del Estado español y que nos permitan avanzar a todos.
– Como sabrás, el movimiento feminista argentino es un movimiento de masas que todos los años reúne y moviliza a decenas de miles de mujeres ¿Qué podes decirnos de la realidad y de las luchas del movimiento feminista y diverso vasco?
tienen en frente un movimiento feminista combativo: nos hemos encerrado en hospitales, hemos realizado todo tipo de escraches y sobre todo nos hemos articulado para actuar desde la diversidad pero con un objetivo común, en instituciones, en las calles, en todos los lugares en los que podíamos estar
– El movimiento feminista vasco es un movimiento histórico, incluso dentro del Estado español, y arrastra una tradición combativa tan fuerte, que ha podido derogar aquellos mandatos que suponían una amenaza para el conjunto de las mujeres. Es un movimiento que se compone no solo de compañeras y compañeros mayores sino que además lo componemos muchas jóvenes vascas.
En estos tiempos hemos tenido que desempolvar luchas que ahora mismo parecían olvidadas, como el derecho al aborto, ya que el gobierno del Estado español atentó directamente contra nosotras intentando eliminar una ley que databa de 1985. Ese fue el ataque más brutal contra nosotras, contra nuestros cuerpos.
Por suerte no se hizo esperar la movilización, que se articuló en el conjunto de Euskal Herria y en el conjunto del Estado español. En este sentido lo grandioso ha sido que desde el movimiento se ha conseguido liderar una plataforma por el derecho al aborto que aglutina a ese conjunto diverso de organizaciones políticas, sociales y sindicales, que logró que la nueva ley no sea aprobada, a la par que obtuvo la dimisión del ministro Gallardo, uno de los personajes más fascistas de la historia.
De todas maneras sabíamos que teníamos que estar alertas, porque el PP tiene una deuda pendiente con los lobbys pro-vida, con la extrema derecha católica y por supuesto con esa fuga de votos que están teniendo y que buscaban contentar.
Por eso han vuelto a atacar, en este caso para que las menores de 16 años tengan que ir acompañadas de un tutor si se quieren practicar un aborto y para que sean ellos los que le den el permiso. Hemos conseguido eliminar la ley en su conjunto pero sabemos que van a seguir atacando.
Por suerte tienen en frente un movimiento feminista combativo: nos hemos encerrado en hospitales, hemos realizado todo tipo de escraches y sobre todo nos hemos articulado para actuar desde la diversidad pero con un objetivo común, en instituciones, en las calles, en todos los lugares en los que podíamos estar. Por suerte podemos celebrar esta pequeña pero importante victoria.
– ¿Cómo se expresa en Europa y en toda América Latina el problema y la necesidad de la unidad? ¿Cuál es tu experiencia desde el País Vasco y desde la trayectoria de EH Bildu?
– Sinceramente, en relación a esto América Latina nos lleva años luz. En Europa, en cambio, todavía estamos algo retrasados, si bien es cierto que en Euskal Herria, el pueblo vasco es un pueblo con una tradición sumamente solidaria. Creo, pese a todo, que en el conjunto de Europa se están viendo cada vez más esos principios de ciudadanía global, de solidaridad entre los pueblos, pues cada vez vemos más nítidamente lo embates del modelo capitalista.
Nos hemos dado cuenta que el enemigo es común, y que es ese sistema patriarcal que se nutre del capitalismo. Por lo tanto no tiene sentido luchar de manera dispersa.
Yo creo que hay que seguir articulándose, lo cual no quiere decir perder autonomía como organizaciones, sino que implica tener una visión de más largo plazo, construir un proyecto político que nos permita desde la diversidad compartir agendas. Al fin y al cabo, salvando los matices, el enemigo es común.
Por nuestra parte, Euskal Herria Bildu es una coalición de cuatro fuerzas políticas que está transitando hacia un frente amplio. Por lo que apostamos es por un movimiento popular, sindical y político en el País Vasco que aglutine a ese amplio conjunto social. Nos hemos podido unir porque es más lo que nos hermana que lo que nos separa y porque tenemos que construir la unidad en la diversidad para articular una lucha muy potente. Al fin y el cabo, solos no podremos hacer la revolución.
https://notasperiodismopopular.com.ar/2015/06/18/estado-espanol-politica-venganza-pais-vasco/
https://notasperiodismopopular.com.ar/2015/06/19/solos-no-podremos-hacer-la-revolucion/